lunes, 27 de octubre de 2014

El primer día de tantos (parte 4). El despertar de un ser nuevo.

Comprendió aquellas palabras que tanta discordia le trajeron, miró al cielo, la luna reflejaba la luz de su amor con tanta intensidad que decidida luchó por salir del pozo de alquitrán, se levantó, caminó y cayó, resbaloso era el alquitrán, fuerte, no la dejaba avanzar, dibujándose en su mente aquel tremendo malestar decidió ignorarlo, nada era peor que continuar en ese sitio, ánimos en su corazón, fuerza en su alma, se levantó, miro al cielo y dijo -Perdóname, todo este tiempo he sido yo la culpable de mi desdicha- la luna se volvió sol, el bosque tétrico que la rodeaba comenzó a cambiar, sin embargo sombras de miedo y tinieblas se acercaron, no la dejaron progresar, con su mente quisieron jugar para retar su bizarría, -Morirás aquí o allá- le decían, -No hay sitio en aquel mundo para un ser como tú-, buscando tumbar su fortaleza las sombras se volvieron aquello que más amaba, en una jugada llena de odio le dijeron -No te amo, te aborrezco, mira tu apariencia, lo que hiciste, jamás me acercaría a una cosa como tú-, cayó por segunda vez, diezmada en su intento por levantarse las sombras quisieron teñir el paisaje de nuevo con oscuridad, alzadas en vuelo volvieron y trataron de quitarle al sol su luz, sintió ella entonces aquellas fuerzas que venían de algún lugar, fuerzas que le llegaban como la brisa le llega a las flores para que bailen al ritmo de un suave despertar, se levantó así como los guerreros y los héroes, cuyos corazones no se desgarran con facilidad, no pudo el alquitrán contener su gran vitalidad, su ropa como un par de trapos viejos, de esos que solo sirven para quitar el polvo, su pelo cercenado y con alquitrán su cuerpo, las heridas abiertas derramando su sangre, nada de eso la detuvo, se levantó y caminó hacia una luz que le daría una esperanza nueva.



4 de abril de 2015, se escuchan llantos en esa casa, un llanto que en el fondo tiene lágrimas de alegría, en el árbol reposa un libro que cuenta una historia de amor entre dos mundos, quien puede llorar de alegría en una casa tan grande que por su tamaño se haga tan difícil de habitar en soledad, -la batalla terminó- dijo esa voz con alegría y paz entre lágrimas, ¿cuál batalla?, había una guerra librándose en otro mundo, ¿quién estaba en ella?.
Hoy se vio el despertar de un guerrero, de un ser nuevo, cuya fuerza le valió un puesto en nuestro mundo, puesto que antes daba por perdido.
Ella sufrió aquel tormento de observar día con día como su cuerpo poco a poco perecía, miraba su foto cuando podía para no olvidar aquel rostro lleno de alegría, las flores en su mesa eran sus preferidas, todos los días había un ramo nuevo, esperando que la brisa le llevara el perfume de ellas hasta donde se encontraba, para intentar convencerla de que regresara.
Se vio en el espejo y su sonrisa apareció de nuevo, sus lágrimas brillaban pues se encontraban llenas de alegría, el dolor ya cesaría, la casa no sería tan grande ahora que volvería quien en ella residía, se fue al jardín y buscó el libro.
Una historia de amor entre 2 mundos, comenzaba con ella, quien le dio inicio a ese libro, en una de las páginas se veía la palabra "Te Amo", debajo de esa frase su foto.



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