sábado, 27 de septiembre de 2014

El primer día de tantos (Parte 1). 2 historias confundidas.


Tardío el aliento y el suspiro de su alma cuya presencia duró lo que dura la emoción fingida, se sintió pues como la luna, abandonada, ya que no había un alguien que acariciase con gentileza su rostro para decirle que la amaba, noche tras noche sus dolencias obligaban a su subconsciente a perder las esperanzas, pasó el primer día de de tantos y continuó desvelándose buscando una respuesta a tan triste consecuencia.

El primer día de septiembre le trajo una sorpresa, una estrella bajo del cielo para contarle una historia diferente, tú ríes, yo río, nos reímos; y acabaremos pues con la tristeza que te embarga la alegría, pues no le debes tu dolencia a quien no supo valorar tu presencia, esa estrella aunque irreal le dio la bizarría necesaria para mirar al cielo y decir, "hoy puedo, yo quiero", que los miedos no se tienen, se eligen; y ella eligió no tenerlos.


Último de septiembre, 2 rosas adornan el florero de una casa cuyo espacio amplio la hace difícil de habitar en soledad, una brisa que parece suspiro de amor eterno acaricia las cortinas de esa casa, ¿quién la habita, quién puede estar dentro de tan hermoso lugar?, un jardín con tulipanes, orquídeas y gardenias, un árbol que le da cobijo a un centro en el que se encuentra alguien leyendo una historia de amor entre dos mundos, adorna la belleza de una casa sin trajines, ¿quién será?, la alegría le llenaba el rostro, dejando lucir sus dientes en cada sonrisa, blancos como las perlas finas, su cabello se mecía con la brisa; y su piel se bañaba con los tenues rayos del sol.
Día primero de Octubre, 15 minutos bastaron para perder la cordura y hundirse en los cimientos de una amarga soledad, 2 historias se contaron y solo una tiene un final, mientras que la otra en otro momento continuará, para narrar desventuras, pesares o alguna que otra felicidad.

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