El tic tac de la vida.

Las cicatrices sanan con el tiempo.
Los matices de grises se tornan de colores con el tiempo.
La tristeza se vuelve alegría con el tiempo.
Los pesares pesan menos con el tiempo.
Los golpes se hacen caricias con el tiempo.
Los dolores se alivian con el tiempo.
La indolencia se desvanece con el tiempo.
El amor se vuelve olvido con el tiempo.

El tiempo avanza sin fijarse en los demás, no tiene un punto de partida y tampoco un punto final, en esta vida el tiempo es oro, una frase peculiar que me ha llevado a apreciarlo tal cual lingote magistral, quisiera el tiempo poder comprar en gran medida y cantidad pues se me acaba de acabar, el tiempo avanza y no escatima, mientras más rápido marche mejor será.
Avanza tiempo y por favor no dejes nada al azar, cura mis heridas, mis dolencias y tráeme felicidad, llévate los malos recuerdos, dame fuerzas para volverme a levantar, quita de mi camino lo que estorbe y hazme un puente a donde los sueños y las horas se conjuguen sin piedad para crear la paradoja de un sueño eterno de nunca acabar.

En marcha tiempo con tu tic tac, en marcha vamos sin parar, sin detenernos en ningún lado, pues sería tonto dejar de andar, mirar atrás y ver lo perdido no es buena idea si quieres avanzar, ver al pasado por melancolía solo lograría tu paso retrasar.
En marcha tiempo que ya no quiero recordar, tú me llevas, yo te llevo, nos llevamos a otro lugar, donde las horas no transcurren, donde los sueños me apaciguan y me hacen flotar, en marcha tiempo date prisa, no me hagas esperar, que se alargan más las horas y se acrecienta mi pesar, mis dolores y mi tristeza, si tu no avanzas seguirán, en marcha tiempo y dame fuerzas para poder caminar, pues se me pasan hoy los días y aún no me puedo levantar.

Detente tiempo, solo un momento, déjame contemplar, al ser humano frente al espejo que tan distinto a mi luce ya, cabellos blancos, rostro arrugado, sonrisa noble y ropa casual, gracias tiempo por éste avance, solo lo quiero mirar un rato más, sigue tu camino tiempo mí amigo, que hasta aquí el mío ha de llegar.

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